En la carta de San Pablo a los Colosenses el Apóstol dice: “Me alegro de padecer por Ustedes, pues así voy completando en mi existencia mortal, lo que falta a los sufrimientos de Cristo” (1:24). No quiere decir que la Pasión y muerte de Jesús no fueran suficientes para redimirnos; significa que en el plan misterioso de Dios podemos unir nuestros sacrificios con los de Él a favor de la Iglesia. Cuando oramos, nos arrepentimos de nuestros pecados y damos limosna a los pobres durante la Cuaresma, nos estamos ayudando a nosotros mismos y a otros, material y espiritualmente. Les invito a todos a hacer uso de este tiempo y a continuar con los sacrificios que ya han empezado a hacer.
Aún más, quiero invitarles a experimentar la riqueza de nuestra fe participando en los servicios litúrgicos de Semana Santa y de Pascua. En ellos hacemos memoria del misterio central de nuestra fe: la muerte y resurrección de Cristo. Nos sentimos bendecidos cuando Ustedes asisten a los servicios de la Iglesia. Les ruego que se dispongan a asistir y a traer a alguien más con Ustedes.
Con su aportación a la ofrenda de las Flores de Pascua Ustedes pueden añadir belleza a nuestros altares y recordar a los fieles difuntos. Las flores también representan el triunfo de Jesús sobre la muerte. Nos recuerdan que hemos de ser como Cristo los unos para los otros, hacer resurgir la bondad y el amor en nuestros corazones a favor de nuestros hermanos y hermanas. Procuremos ser ayuda mutua para que crezcamos como seres humanos felices, provechosos y cordiales.
Junto con todos los que sirven en nuestra Iglesia de San Antonio, ruego para que las bendiciones y la gracia de este Tiempo Litúrgico estén con Ustedes y con todas sus personas queridas. FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!
Suyos en el Señor,
Fr. Oscar, y los Sacerdotes, Hermanas y
todos los que sirven en San Antonio